Mi Voto No Cuenta

“Tu palabra no cuenta.” Me dijo mi hermana menor una vez en que algo importante tenía que ser decidido en familia. Me quedé pasmado sin poder preguntar por qué, o contestar que mi palabra era tan válida como la de cualquier otro miembro familiar. Sin embargo, ella tenía razón.

Por motivos varios, siendo yo apenas un mozo había dejado el hogar y me alejé de la familia por mucho tiempo. Cuando regresé al mismo, era yo ya alguien completamente distinto a la persona que ellos conocían, y para mí también la familia que dimití años atrás era ahora más difícil de entender y con la cual interactuar, que aquella que yo erróneamente esperaba re-encontrar.

¿Cómo iba a contar mi palabra entonces? De algún modo había renunciado a la continuación de mi vida con la comunidad de lazos sanguíneos de primer grado. En ese tiempo de alejamiento, sus vivencias y aprendizaje fueron totalmente distintos a los míos. Sus lazos se fortalecieron mientras que los míos se aflojaron o rompieron por completo. Mi perspectiva era otra, mi educación fue trazada en forma alterna, mi alimentación completamente distinta; mi lenguaje, forma de vestir, ambiente, todo era ya lo de alguien ajeno a la familia. Entonces, ¿cómo hacer valer mi palabra, aun cuando algo importante necesitaba ser resuelto? Independientemente de si mis sugerencias, ideas, comentarios o decisiones fueran las mejores en ese momento, ¿cómo podría entonces hacerlas valer, si mi palabra no sería tomada en cuenta?

Como pude entonces, balbuceé algo que le indicaba a ella y mis demás hermanos que aunque mi palabra no contara, me gustaría decir algo. Y así lo hice.

A la fecha no sé que tanta influencia tuvo mi palabra en aquellos que las escucharon. No sé si de algo sirvieron o no, aunque de forma optimista me inclino a pensar que por muy mínima que haya sido la influencia que hayan tendido en aquella ocasión específica, sirvieron para que poco a poco mi palabra obtuviera valor de nuevo ante ellos. Y, dados los resultados,  estoy seguro que aunque no manifestado públicamente, algunos consideraron en buena medida algo de lo expuesto.

 

Ahora que enfrentamos un reto más grande, uno que afecta a millones de familias y no solo a una, ahora que es tiempo de actuar y cambiar el destino de una nación, hay algo que me preocupa mucho: mi voto no cuenta.

Sucede que vivo fuera del país, y aunque voy a votar; la realidad de las cosas es que el voto en el extranjero es un atavío gubernamental para posicionar al sistema como una democracia plena, como un sistema con lazos republicanos hacia todos sus ciudadanos, incluso aquellos en el extranjero.

Sin embargo, siendo realistas, el voto de nosotros expatriados es apenas una gota de agua en un barril lleno. Así que me encuentro en una posición semejante a aquella relatada arriba.

Empero, en ésta ocasión lo que si cuenta es mi palabra. Mi voto y el tuyo son uno por cada  quien nada más, pero mi palabra y la tuya sí cuentan: no nos abandonemos ya*.

Platica con todos aquellos que puedas y quieran escucharte, tu perspectiva vale. Sea distinta o no, esté alejada de la realidad de la tierra natal o no, sea contraria a las tendencias de voto o no, no importa. Vale tanto o más que la de aquellos que no han tenido la oportunidad de apreciar lo que tu sí, vale tanto o más que la de aquellos que hacen todo por inercia, vale más de lo que los demás te dicen que vale, y vale mucho más de lo que tu mismo crees.

Vota, sí. Pero más importante aun: invita a todos tus conocidos –aquí y allá- a hacerlo también. Puede ser nuestra última oportunidad de hacer algo por aquellos que amamos, por la gente que no ha tenido forma de salir del hoyo, por las personitas que vienen detrás… no nos cuesta mucho instigarnos unos a otros a tomar conciencia y hasta platicar las opciones que tenemos. ¿O sí?

Manifiesta tu intención de votar, y hazlo a grito abierto. No estarás solo*.

 

Mi voto no cuenta. El de todos juntos sí.

*Ver: Soy parte de tu ejército

Anuncio publicitario

Acerca de Amanuense Propio

Escritorcito
Esta entrada fue publicada en Peticiones y etiquetada , , , , , , , , , . Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s