Hoy es un buen día.
He visto tus fotos, he recordado que existes. Casi sin querer, hable con alguien querido, por muchos minutos, sin prisas y abiertamente, como es debido.
También casi sin querer, encontré gracias a tus fotos y ligando recuerdos; a primos, primas, amigos, amigas, parientes lejanos, vecinos ahora distantes, ex-compañeros, …de todo.
Hoy es un gran día.
Recordé entonces que han pasado años sin verte, pero recordé también tan buenos tiempos. Admiré la belleza de la prima en cuarto grado de la que estuve secretamente enamorado. Vi tu ahora vieja cara y me di cuenta que debes pensar lo mismo de la mía.
Y me viniste a la mente, así como me vinieron aquellos que están en Manitoba, Texas, California, Jalisco, México, Venezuela, Colombia, Viena y… todos esos otros lugares donde ahora están.
Independientemente de la brevedad de nuestra relación, o del tipo de unión: laboral, educativa, de sangre, cualquiera, me doy cuenta de lo afortunado que he sido al tenerte cerca.
Hoy es un excelente día.
Ojala y así como yo, también casi sin querer te des cuenta de las otras y muchas vidas que afectas.
Por todo eso, contento y agradecido. Y sobre todo, tuyo.