Gracias a tod@s por la gran cantidad de mensajes, llamadas y demás. Soy incuestionablemente un hombre muy afortunado contando tan maravillosos y variados amigos.

Mi día comenzó bello y soleado, pude levantarme relativamente temprano e ir a correr 5.6 Km tranquilos, fui a trabajar con gente verdaderamente valiosa, e incluso tuve tiempo a la hora del lunch de tomarme un café Grande de tostado intenso (parte del cual fue a dar a mi camisa, pero el resto fue consumido con mucho agrado). Al regresar a casa me encontré respondiendo a muchos mensajes de voz, de correo-E, de T y de FB. Así que, a pesar de mis fallidos intentos por esconderme bajo la laptop, he sido hallado.

Despuesito estoy disfrutando la “cena sorpresa” de mis hijos y sus regalos manuales.

Así que tus deseos se convierten en realidad: estoy contento de estar tan sano, amado por mi familia, y contar con tod@s ustedes a mi alrededor. En verdad  que estoy honrado.

Definitivamente no puedo pedir más. ¡MUCHAS GRACIAS! (Saladitas en mis ojos).