He dividido mi vida

He dividido mi vida, y aun no concibo el fin.

He dividido mi vida, comenzando hace tanto tiempo ya que vagamente recuerdo quién era: tal vez un joven emprendedor con muchas ganas de hacerlo, con ideas de grandeza, con afán de aventura, con ansias miles de aprender, y principalmente de crecer.

 

He dividido mi vida para proporcionar un futuro mejor a los que vienen, dejando atrás valiosas personas, buenos ambientes, lecciones transcendentales, actividades gratas, rumbos conocidos, y amores varios de toda índole.

Lo he hecho consciente, según yo, de que el trueque pudiera haber sido en realidad una apuesta. Sabiendo que en un momento equis dejaría de pertenecer allá, apenas rasgando el estatus de llegar a ser alguien acá.

He dividido mi vida y los nexos se han partido en dos. Los tan fuertes lazos de antaño parecen ya frágiles hebras que hay que estar restaurando cada vez más seguido, y cada vez con más cuidado.

He dividido. Y al dividir, las porciones se multiplican, solo que cada porción es de menor tamaño. Entonces la aparente ganancia en cantidad se auto-anula con la calidad, y me queda exactamente lo mismo, solo que más quebrado.

He dividido mi vida queriendo ser el líder de alguien, abriendo camino donde no lo había, soñando con riquezas materiales y otras aún superiores. Lo he hecho con la visión muy a futuro de mejorías financieras, intelectuales, corpóreas, y espirituales. Planeé y acepté el previsto arduo esfuerzo de años, a fin de obtener más, lograr más, ser más.

Terminé siendo menos de lo que era, logrando apenas lo necesario para el día a día, y entregando más, mucho más, de lo que tengo.

He diseñado planes encima de los previamente establecidos. He tachado, borrado, re-trazado, y recalculado las estrategias originales. Algunas piezas han tenido que retroceder, otras han avanzado y permanecido, aunque algunas han sido ya sacrificadas. En aquellos aspectos tan pretendidos he logrado avances tan imperceptibles, que da la impresión que voy corriendo en el mismo lugar.

 

He dividido mi vida sin saber a ciencia cierta lo que hubiera pasado si esto, o lo que hubiese ocurrido si aquello.

Caigo en cuenta que esto que sale como a grito abierto en palabra escrita no es una amarga queja, ni un reporte final, y mucho menos presunción alguna.

Es, simplemente, el exabrupto y fuerte deseo de manifestar algo que elegí hace años, y que apenas a hoy, así súbitamente, comienzo a entender:

 

He dividido mi vida.

Anuncio publicitario

Acerca de Amanuense Propio

Escritorcito
Esta entrada fue publicada en Reflexiones y etiquetada , , , , , , . Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s