¿Eres un surfeador? Uno de verdad, no un surfeador de navegadores.
Aun si no lo eres, ¿has notado la similaridad entre surfeo de playa y navegar en Medios Sociales? Las olas de actividad mediana tienden a atraernos a la mayoría. Más hay veces que no nos atrevemos a subirnos a las olas grandes, no porque nos dé miedo, sino simplemente porque no estamos familiarizados con las mismas.
Las olas medianas son más fáciles de escoger y montar, mientras que a las grandes les dejamos pasar.
Más de las veces, esas olas grandes son las que deberíamos elegir. Estamos subutilizando las mejores herramientas de comunicación que existen en el ciberespacio, sencillamente porque no queremos salir de nuestra zona de confort.
Preferimos leer y ver fotos de nuestros 153 miembros tribales, a pesar que no llegan a mostrarnos algo nuevo. Los mismos chistes viejos, imágenes, y videoclips dando vuelta una y otra vez, y seguimos viéndoles, comentando, agregando, torciendo, y gustando.
Algunas olas grandes se deben a temporadas: la época de fiestas, la ceremonia de premiación, el torneo internacional, etc. Esas creemos está bien surfear, y lo hacemos gustosos.
Pero hay otras olas más grandes que a veces ni siquiera notamos, o que sí notamos, pero evadimos por completo.
Tan pronto como aparecen estas enormes olas en nuestra página principal, les evitamos: sea una liga hacia noticias políticas, un blog científico, un artículo de sociología, una disertación de las artes. Lo que quieras. ¿Correcto?
¿Por qué sucede esto? ¿Tememos acaso el estar en el aquí y ahora? ¿O es que no nos importa ya lo que afecta a todo mundo? ¿Tenemos miedo de abrir la puerta, salir, y explorar afuera? ¿Estamos tan cómodos en nuestra burbujita, que ir día con día con la misma insignificante rutina es mejor que buscar aventura?
Tendemos a abrir ligas indecentes, obscuras, escandalosas, mata tiempo, y morbosas, pero no lo hacemos si dichas ligas requieren pensar, unirse a una causa, estudiar, o actuar.
¿Por qué?
Entonces, mi reto es este: la próxima vez que un mensaje dinámico cruce tu ambiente de medios sociales favorito, se valiente y explóralo. Puedes abandonarlo y regresar de inmediato si es que te causa molestia alguna. A medida que entremos en esas nuevas aventuras, nuestro entendimiento se expandirá, y nuestra aceptación de este tan complejo mundo se hará más y más fácil. Hasta podríamos ser capaces de invitar e incluir a nuestros contactos en el viaje, haciéndole más suave y menos asustador.
Sé un agente de cambio: sumérgete y comparte lo que importa.
Los Medios Sociales no son solo para diálogos intrascendentes, las cosas significativas están a nuestra disposición también.
Surfea las olas.